En el caso de las personas con discapacidad intelectual, se observa un envejecimiento prematuro, en algunos casos este proceso comienza a los 45 años. Generalmente el deterioro es mayor en personas con mayores necesidades de apoyo.
Signos del envejecimiento
- Cambios físicos: pérdidas auditivas y visuales, problemas respiratorios, aumento de la presión sanguínea, etc….
- Cambios cognitivos: mayor lentitud en el proceso de reacción ante estímulos, dificultad en la adquisición de nuevas habilidades, alteraciones de la memoria, disminución de la atención, disminución en las funciones sensoriales y perceptivas, etc…
- Cambios relacionados con aspectos laborales: disminución del ritmo de trabajo, disminución de la precisión en el desarrollo de tareas, mayor torpeza, mayor fatiga, menor motivación, etc…
A través de este programa ofrecemos actividades específicas de mantenimiento y desarrollo tanto físico como cognitivo que mantengan y mejoren sus capacidades y adaptación al entorno.
Apoyamos un envejecimiento activo y saludable que mejore la calidad de vida de nuestros usuarios a través de las actividades.
Desde un enfoque integral y preventivo, se atiende a la persona teniendo en cuenta las áreas que influyen en su vida cotidiana, como salud, ocio y vida social, movilidad, motivación, deterioro de las habilidades de vida diaria, aislamiento social, dependencia, etc.
